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miércoles, 29 de agosto de 2007

Yue sigue marcando hoy mis entradas en el blog

Hemos tenido desde ayer dos video-conferencias con Antonio y Raquel desde la ciudad de Nangchan. Por tanto disfrutando con la contemplación de la chiquitina en brazos de sus padres, toqueteando todo mientras balbucea, tan curiosa tocando todo estaba, que en un momento la pobre se dió un coscorrón contra la mesa, lloró , pero con su buen caracter inmediatamente volvía a jugar y toquetear todo. Cuando nosotros llamábamos su atención, miraba atenta a la pantalla del ordenador y sonreía. ¡Qué maravilla de Internet!



Yue en su baño matinal.

Esta noche a la una de la madrugada esperamos su llamada de video-conferencia, allí serán las 8 de la mañana y estarán recién levantados.

Raquel, para recibir a su niña, se ha estado preparando para intentar, si la niña quisiera, darle de mamar e intentar de esa forma que pudieran beneficiarse ambas de ese vínculo maravilloso que se establece entre madre e hijo en el momento de dar el pecho, y que su hija pudiera disfrutar de algo que las circunstancias de su vida le habían negado.



Yue mamando.

Al primer intento de ofrecerle esa posibilidad, la niña con su instinto maravilloso, a sus ocho meses, se cogió al pecho y mamó. Sigue haciéndolo (de postre o aperitivo, como dice Raquel) y madre e hija, en el mejor de los mundos.

En el Registro de Nangchan.


La chinita amarilla con el traje amarillo

Pleamar en Playa Honda

Esta mañana me ha llamado la atención cómo la pleamar ha ocupado gran parte de la playa, por tanto, teniámos que estar sentados rodeados de mar por todos los lados.


Bañistas rodeadas por el mar.

Cuando coincidimos en el baño con marea alta es delicioso y el nombre del barrio cobra todo su sentido, pues la playa se convierte realmente en "playa honda".

Playa invadiéndose por la marea alta.



Casi no queda espacio...

lunes, 27 de agosto de 2007

Origenes de Lanzarote









"En 1291 se perdió San Juan de Acre, la última plaza que les quedaba a los cruzados en Tierra Santa. La aventura asiática, que había hipnotizado al Occidente europeo durante doscientos años, tocaba a su fin arrojando un desastroso resultado. Europa se había dejado hasta la camisa en un lance absurdo, trufado de misticismo y perdido de antemano. Aquel mismo año, ajenos al drama de los cruzados, dos hermanos genoveses, Vadino y Ugolino Vivaldi, se hicieron a la mar para internarse en el desconocido y azaroso Atlántico, un océano inmenso, plagado de peligros y monstruos marinos del que ningún navegante regresaba.



Los hermanos Vivaldi tampoco lo hicieron. Se los tragó el mar como a tantos que lo intentaron antes, pero esta vez algo fue diferente. Un paisano suyo, Lanzerotto Malocello, salió en su busca unos años más tarde y se dio de bruces con un islote volcánico, refrito por el sol y varado en mitad del océano. Se trataba de Tyterogakat o "La Quemada", tal y como era conocida por sus habitantes, los majos. Lanzerotto retornó a Europa, contó su descubrimiento y volvió para quedarse. Hoy esa isla lleva su nombre, Lanzarote, y sigue tan quemada y hermosa como se la encontró hace setecientos años."

Fernando Diaz Villanueva Y al otro lado del mar... Las Canarias

Llegada de Yue

Primeras fotos de Yue, enviadas por sus padres desde Nanchang (China)

Yue durmiendo placidamente, después de tomarse un señor biberón

Hoy toda mi información del blog, va dedicada a mi nueva nieta Yue. Estas fotografías que voy a publicar hoy son las primeras que hemos tenido ocasión de ver, gracias a la diligencia de sus padres y las "bondades" de Internet con toda su inmediatez. Yue es una preciosidad de niña. Y sueño con el día que lleguen aquí a su casa. Todos lo estamos deseando. Por otro lado imagino lo mucho que estarán disfrutando sus padres con ella, creándose los primeros lazos entre padres e hija. Aquí añado la "crónica que sus padres envían desde Nanchag (China)

"Querida familia,
hoy a las 18:30 hora china, nos han entregado a Yue.
Hemos tenido la suerte de ser la primera familia en recibir a su pitufa.
La hemos reconocido en cuanto nos han dicho el nombre, tiene la misma carita que en las fotos. La hemos cogido en brazos y le hemos dado el regalo y el paquetito de ropa a la señora que nos la traía. No era su cuidadora, a las cuidadoras no les está permitido venir a las entregas, eso me ha dicho la guía.
Nos hemos llevado a nuestra hija sin derramar ni una sola lágrima, el resto de las madres querían ver a la niña, y yo solo quería irme a la habitación y que nos quedáramos los tres a solas. La niña ha berreado de lo lindo. Nos dijo la guía que venía con mucha hambre. En la habitación intenté darle un potito y no hubo manera, chillaba y chillaba metiendose el babero en la boca. Estuvimos en todo momento muy muy tranquilos, conscientes de lo que teníamos que hacer y de que desde luego teníamos que estar pendientes de ella y no de nosotros. Decidí darle la nena a Antonio mientras yo preparaba un biberón, entre leche y papilla llegó a los 210cc de biberonazo que se bebió sin respirar.
Tras esto, se convirtió en otra Yue. Antonio bajó a firmar papeles y nosotras nos quedamos en la habitación tranquilas. Me dejó desnudarla sin rechistar, tiene la piel muy bien, le pasé toallitas húmedas por la carita y el cuerpito, le cambié el pañal y le puse un vestido rosa preciosísimo. Cuando bajamos a que yo firmara mi parte correspondiente, todo el mundo se quedó mirando, tenemos una niña preciosísima. No ha vuelto a llorar, balbucea palabras, le encanta el sonajero que le hemos traido (el rojo de ikea), y durante nuestra cena nos ha deleitado con las primeras sonrisas mientras el papá le hacía pedorretas en los brazos. Se ha sentado con nosotros en una trona, le hemos dado un un mendrugo de pan y se lo ha pasado pipa royendo el pan y aporreando la mesa.
Se sienta perfectamente y ya tiene un dientito abajo. "


¡Es una bendición del cielo!