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miércoles, 16 de noviembre de 2011

VISITANDO EL GOLFO

Ha amanecido un día precioso. ¡Imposible quedarse en casa! Despues de decidir qué camino tomar, la elección ha sido rápida. ¡El Golfo!
A poco más o menos de  27 kilómetros hacia el sur y en plena zona del Parque del Timanfaya, está situado El Golfo; zona antigua de pescadores al borde mismo del mar y fin obligado de trayecto por encontrarse rodeado  del  "malpaís" o terreno de lava. Por tanto,  imposible de transitar hacia el norte.

Antes de iniciar la bajada al Golfo, y después de un cambio de rasante, aparece una vista espectacular. El mar situado al fondo enmarcando al pequeño pueblo blanco y azul. Dominándolo todo un mar de lava.









                                                                         Restaurantes de la zona
                                               
                                                                                  
                                                                    Justo al borde del mar








                                                                                Antonio sentado junto al mar


                                                                                                 Disfrutando de un alto en el camino



A la izquierda del pueblo,  hay un camino estrecho a media ladera que une El Golfo con el Charco de los Clicos. Con el nombre de charco se refiere a una laguna natural de color verde esmeralda, (el color se lo proporcionan unas algas),  sitúada en una playa recoleta de arena completamente negra. Todo esto es un espectáculo para la vista.
Aunque la actividad turística en estas dos zonas es enorme. Trascurre a lo largo del día y en ningún momento es ominosa.





El Charco de los Clicos


                                                                                            Caminando hacia Los Clicos









La gente pasea y goza en los restaurantes de tapas tan exquisitas como las lapas con mojo verde, "papas" arrugadas, pescados a la espalda, mousse de gofio, bienmesabe (dulce típico canario), etc. etc.

He disfrutado con la decisión tomada por la mañana y en vista que va cayendo el sol, cojo los bártulos y vuelvo a casa.

martes, 15 de noviembre de 2011

EL CINE EN CASA

Esos espacios dedicados al reposo, en parte, en nuestra casa los ocupa el cine.
Antonio, es un gran aficionado y conocedor. Gracias a eso, disfrutamos de muy buen cine.
Una de las películas vistas recientemente, me ha emocionado. Por eso quisiera compartir mis impresiones.

"Caminar sobre las aguas" es una película israelí.



Su Director, Eytan Fox, nació en EEUU y emigró junto con sus padres a Israel, cuando tenía dos años.

Eyal, agente del Mosad - servicio secreto israelí - recibe la orden de matar, a un ex oficial nazi.
Pía, nieta del oficial alemán,  en total enfrentamiento con sus padres, se ha trasladado a vivir a Israel.
Axel, su hermano,  ha ido a visitarla. Trata por todos los medios que vuelva con él a Berlín, para celebrar el 70 cumpleaños de su padre, hijo del oficial nazi.
Eyal elige este momento para entrar como guía profesional, al servicio de los hermanos. De esta forma poder recabar datos e información.

Va sucediendo la trama con sentimientos contrapuestos en esa amistad incipiente.
Sensaciones que el agente no se confiesa abiertamente.

Es muy interesante la gran sensibilidad de los protagonistas que se va despertando a través de la relación.
Fantástico ejemplo de convivencia, por parte del agente,  un judío, completamente marcado y unos hermanos que se niegan a aceptar esa historia familiar.
Viendo esta película, se llega a pensar que el mundo podría ser mejor, si todos supiéramos, como dice Axel  ..." caminar sobre las aguas..."






                                                                                                      Los dos hermanos

                                                                                      Eyal

                                                                                           Axel, Pía y Eyal