Llegando al Puerto, nos sorprendió un chaparrón, que afortunadamente pudimos disfrutar desde el interior del coche.
Justo después del chaparrón.
Vista desde la zona próxima al Puerto.
En nuestro paseo por el Puerto, Antonio Azpitarte, mi marido, estuvo haciendo todas estas fotografías, que luego me pasó para incluirlas en esta nueva entrada del Blog.
En nuestro paseo por el Puerto, Antonio Azpitarte, mi marido, estuvo haciendo todas estas fotografías, que luego me pasó para incluirlas en esta nueva entrada del Blog.
Último retiro.
Impresionante el tamaño del barco y eso que no pudimos aproximarnos demasiado.
La sirena que anunciaba la salida, atronó por todo el puerto.
Facilmente uno podía imaginar la multitud - tres o cuatro mil personas - en su interior.
El Costa Serena saliendo del Puerto.
El Costa Serena saliendo del Puerto.
Sirva este Arco Iris de esperanza como homenaje a las victimas del buque Costa Concordia.
Cumplida nuestra misión de ver al Costa Serena, tranquilamente volvemos a casa.
Atardecer en El Reducto.
Cerca ya de Playa Honda.
Sombras.