Aprovechando el viaje de Manolo y la Nena a finales de Agosto a Gran Canaria, fuimos a visitarlos y amablemente nos invitaron a la estancia en un apartamento contiguo al suyo en la zona de Puerto Rico, al sur de la Isla.
La excursión organizada por el Aparthotel tenía el propósito de mostrarnos una "vista" más o menos amplia del interior de la isla. Duró alrededor de siete horas de guagua, con paradas estratégicas, para admirar el panorama, tomábamos un piscolabis y adelante de nuevo y comida incluída. Todo esto por carreteras con vistas impresionantes por las que parecía que volábamos ya que si mirabas por la ventanilla no se veía que fueras rodando por el asfalto, ya que a tu vista estaba desaparecido...y en las curvas...
Una guía de origen alemán nos iba narrando todo lo que teníamos ante nosotros. Hubo algún momento de inquietud o mejor de pánico... en el que casi no te atrevías a mirar hacia el exterior. Ya cuando nos vimos a nivel del mar, respiramos y la verdad es que tuvimos que admitir que había sido una excursión preciosa e interesante.