Vistas de página en total

jueves, 9 de agosto de 2007

Tarde-noche de ayer, con un ambiente tormentoso y una luz mágica. Por el norte gris plomo y por poniente arreboles.

Cayeron cuatro gotas, retumbaron varios truenos que prometián acción, pero la cosa se fué disolviendo y no llegó la sangre al río.

Aprovechando el ambiente de tormenta, que me gusta, me fuí a pasear. La tarde estaba fresquita, el mar color plomo. Se encapotó aún más y comenzó a llover, momento que aproveché para volverme a casa.

Entrada al apartamento actual.

Felizmente parece que ya ha llegado el momento que empiecen las obras de nuestra casa. Será D.m. el lunes día 13 de este mes. ¡Estamos deseándolo.

Esta mañana fuí a la casa a recoger correo y he estado hablando con Norma, vecina y madre de Helen Lindes, pues ella tiene una palmera de las altas, como una de las nuestras, bien cuidada y quería me facilitara el contacto con la persona que se la arregla.



De vez en cuando pasan sobrevolando, Playa Honda entre otros sitios, tres o cuatro cazas de última generación. Es impresionante verlos volar, como una exalación, acompañados de un ruido increible y a pesar de la velocidad en una formación perfecta. Hace un rato acaban de pasar.

miércoles, 8 de agosto de 2007

El barco del queroseno


Las palmas hoy no se mueven. Una brisilla cálida nos está invitando a meternos en el mar.

La playa está tranquila. Al fondo el barco ya conocido, que al parecer suministra el queroseno al Aeropuerto y en la orilla niños, bullendo en el agua y algo más tranquilos padres y abuelos.

Playa Honda tiene una característica, que me gusta, no es zona turística. Es un barrio interclasista y popular.

La relación con las personas, en cuanto que es un sitio relativamente pequeño, es fácil y confortable, ya que además las gentes del lugar "conejeros" son de trato muy agradable.




Avenida de Playa Honda

Al caer la tarde nos damos un buen paseo por la Avenida, al lado del mar, que la Paca agradece y disfruta, ya que así tiene ocasión de cruzarse (andando se entiende...) con sus congéneres y de camino coquetear un poco, pues se pone muy chula.


Playa "de los barquitos"

La Avenida suele estar animada de paseantes como nosotros y la contemplación del océano tan cambiante que cada día parece un mar diferente; es un gozo añadido.
Playa del Reducto en el centro de Arrecife

Esta mañana fuí a Arrecife para resolver asuntos burocráticos. Al final y despues de hacer unas compras me compré un buen helado y me dediqué a dar un paseo y recoger graficamente la playa del Reducto que es la playa de la ciudad. Al ver al señor con la cabeza tapada con el trapo negro, me vino a la cabeza el recuerdo de los fotógrafos callejeros cuando eramos pequeños. En realidad el de la foto lleva un equipo moderno y seguramente sofisticado y con el trapo se resguarda de la mucha luz ambiente que posiblemente le impide ver.

martes, 7 de agosto de 2007

He recogido a los nietos a las 11.30 y me he venido con ellos a la playa. Estaba con marea baja (aquí se notan muchísimo las mareas, no como en Almuñecar, que pasan practicamente desapercibidas) con lo cual ellos hacían pie en un espacio muy amplio, y aunque Pablo ya sabe nadar, para mí es más tranquila la "vigilancia".

Cuando bajó el abuelo, se pusieron con él a jugar con las olas, que es lo que más les divierte.

A las 7.30 cuando planeábamos ir con ellos al Varadero (Puerto viejo de Puerto del Carmen) Diego se durmió, poco antes de salir con tal profundidad que parecía anestesiado... Así que los llevamos a su casa, que ya según su madre, empalmaba con el día siguiente.



Vista de Playa Honda desde la Playa Grande

Esta tarde hemos estado en Arrecife en una Galería en la que está expuesta una muestra muy interesante de fotografías WORLD PHOTO PRESS, en el Charco de San Ginés.
Os adjunto una foto de El Charco, tomada a la salida.


El Charco de San Ginés

Día precioso de luz, nubes y ambiente tormentoso, cálido durante el día y fresquito por la noche.