DIARIO DE PLAYA HONDA

Bienvenida a Yue

Muy temprano he salido a dar mi caminata, al regreso, solté mi aparato de música y me fuí al mar a darme un baño gratificante y mañanero.

A lo largo de la mañana nos vamos preparando para estar en el Aeropuerto a las 13.30 para recoger a Antonio y su familia, protagonista Yue, y ¡qué protagonista!.

Estaban esperando padres adoptantes y amigos con sus hijos, su tío Joaquín, sus tios Javier y María con Olmo, Carmen y Julia y nosotros mismos, sus abuelos.

Antonio, el abuelo, fotógrafo del "evento"

Carmen y Julia de espaldas esperando a su "sobrina".

Olmo, Cesar, Carmen entre otros en el Aeropuerto, María al fondo.

Estella en el Aeropuerto.

Javier con la autora del blog y abuela en el Aeropuerto, esperando a Yue.

Carmen y Julia.

Javier rodeado de amigos de Antonio y Raquel esperándolos.

En el tumulto de la llegada.

Victoria y yo misma, con Raquel y Yue.

Felicidad de madre e hija.

Con sus hermanos Pablo y Diego y unas amigas.

Ha sido una recepción muy emotiva y de una gran ternura.

A continuación nos fuimos todos a casa de Javier y María, que han tenido la estupenda idea de invitarnos a comer.

Los niños han jugado muchísimo, los mayores hemos disfrutado y Yue ha seguido siendo la protagonista. ¡Comiendo arroz negro! ¡tomando tarta "milhojas"!... Ella si que está para comérsela....Se rié mucho y juguetea sin parar.

De momento sólo consiente estar en brazos de su madre o de su padre.

Durante la comida.

Yue ¡para comérsela!

Yue convertida en la animadora de la comida.

Ya con la tripa llena.

Yo no pude resistir y la cogí en brazos del regazo de su padre, sin que me viera y así la he disfrutado un rato.

Con la abuela y una mosca en el entrecejo...

Da la sensación al verla que ha estado todo este tiempo (el día 5 cumplió 9 meses) con sus padres. Me ha contado Raquel, que una persona del orfanato les ha dado una fotografía de Yue, del mismo día que la encontraron (sólo tenía días) con su ropita atada en un hatillo con una cuerda.

¡Es una bendición del cielo, que haya podido cambiar esa vida terrible, por la familia que tiene ahora, recibiendo amor por parte de todos, especialmente de sus padres y de sus hermanos.

¡Bienvenida Yue, ya te tenemos aquí! ¡Un beso con todo el cariño de tus abuelos!

Antonio y yo.

Joaquín.

Estella con Victoria, su madre.

Irene en las escaleras de la casa de la playa de Javier y María.

Fin de fiesta, ¡ya cayó el pajarillo!

(Las fotos incluidas hoy en el Blog, son todas, obra de Antonio Azpitarte senior.)